Ejercicios para trabajar la memoria auditiva

La memoria auditiva es la encargada de conservar toda la información sonora que recibimos de nuestro entorno. Para el aprendizaje, juega también un papel fundamental. Por ello, proponemos las siguientes actividades para trabajarla:

1. Realizar órdenes sencillas. Aumentaremos paulatinamente el número de acciones que componen la orden. Por ejemplo: con acciones corporales con una sola apalabra (levántate, siéntate, sopla, salta, bosteza, ríe, canta, llora, tose) o con acciones corporales de dos palabras (cierra - abre los ojos, la boca, la mano; saca - mete la lengua; mueve la mano - la pierna, la cabeza, etc.).
2. Repetir palabras; aumentar paulatinamente el número de palabras que han de repetir. Se comenzarán con monosílabas (sí, no, pez, pan, sol, sal...), luego con palabras bisílabas (pato, mesa, silla, taza, etc.) y poco a poco se irá aumentando el nivel de dificultad.
3. Repetir frases oralmente, aumentando paulatinamente el índice de dificultad de los diversos enunciados. Así, se podrá comenzar con frases sencillas ("La casa bonita") y gradualmente se podrán ir haciendo más largas (¨La casa bonita de la montaña", "La casa bonita de la montaña donde vive mi familia"). Se pueden ir añadiendo complementos en mitad de la frase y al final, para comprobar en qué lugar estaban las palabras que recuerdan y cuáles son las que olvidan con mayor facilidad.